TONI CONSUEGRA

Si abro mi corazón, podría decir que desde muy joven he sido un “buscador”; desde muy temprano, he sido atraído por la aventura y por la exploración.

Esta “búsqueda” comenzó espontáneamente a través del encuentro con lo que considero mis primeras Maestras; la Montaña, y en general la relación con la Naturaleza. Desde ahí, la búsqueda continuó a través de las filosofías y las ciencias occidentales en un rico caminar hasta llegar al “mundo oriental”; en general, todo este camino me condujo a un encuentro con la tradición espiritual de la humanidad.

En este desarrollo, hubo a su vez dos tendencias que me adentraron definitivamente en este camino de manera vivencial; el viajar y la soledad como elementos esenciales en esta “aventura del despertar”. Estos viajes iniciáticos me dieron la oportunidad de relacionarme directamente con las diversas vías de la tradición espiritual.

En verdad, nunca me he adherido a ninguna disciplina en particular, aunque en mi corazón las acojo a todas; en esencia, considero que todo sistema de conocimiento y toda vía espiritual, más allá de las formas, apuntan al mismo lugar. Es cierto, nunca me he adherido a ninguna disciplina, aunque íntimamente resuene especialmente con el Zen, el Yoga y la Filosofía Vedanta. Podría decir que sobre estas Escuelas se ha desarrollado fundamentalmente mi práctica.

Otro de los aspectos que considero significativos en mi recorrido ha sido mi tendencia natural hacia lo “integral” y la “búsqueda del equilibrio”, así como mi vocación hacia la comunicación y el acompañamiento profundo. De ese modo, continué mi andadura hacia el ámbito de la psicoterapia. A principios de 2009 me adentré en la Terapia Transpersonal (psicoterapia y meditación) en la Escuela Española de Desarrollo Transpersonal. Tras varios años de estudios prácticos de esta “psicología del despertar” terminaría formando parte del staff y del profesorado de esta Escuela. Durante 7 años intensos me desarrollé profesionalmente acompañando procesos de conciencia y procesos terapéuticos en el ámbito del desarrollo humano, especialmente en mi labor como coordinador del área de meditación. Más tarde, proseguiría con mi vocación acompañando estos procesos en el contexto de los viajes iniciáticos; Pirineos, Nepal, México, Bulgaria, India, Colombia, diversos monasterios de España, etc. Sin duda, me siento muy afortunado por el hecho de poder compartir con el mundo lo que en mi camino tanto me ha inspirado.

Cabría decir que, en el año 2011, iniciando todo este proceso, tuve un accidente grave de montaña que cambió mi vida, desde dentro. Esta “noche oscura del alma” tiene mucho que ver sin duda en mi camino profundo y en todo este proceso. Honro todo lo que he sido, y todo lo que me ha sucedió, por haberme traído a este momento.

Siento que La Escuela para el Desarrollo Integral -Sadhana- nació con el propósito de ofrecer al mundo un espacio de desarrollo profundo, un espacio para el respeto y la libertad en esta maravillosa “aventura del despertar”, como individuos y como humanidad.

Mi gratitud profunda.

  • Ingeniero técnico informático
  • Técnico deportivo de montaña y guía de viajes.
  • Instructor de Meditación. Consultor de Mindfulness y Transpersonal Terapeuta Transpersonal.
  • Consultor de Mindfulness MBSR.
  • Facilitador de Biorreprogramación.
  • Monitor de Constelaciones Familiares.