LA ESCUELA
La Escuela para el Desarrollo Integral -Sadhana- nace con el propósito de ofrecer nuevos espacios de desarrollo humano, espacios para el Desarrollo Integral.
Sadhana es una palabra sánscrita cuyo significado original es “práctica espiritual”. Este concepto tradicionalmente implica un camino de crecimiento, un propósito de amplitud y profundidad. Nosotros asumimos ese concepto y lo extendemos a un modelo de desarrollo holístico e integral.
La Escuela reúne a diferentes personas con un largo bagaje en el ámbito de la Terapia, el Mindfulness y la Meditación, especialmente en el contexto de la formación y de la educación. Un grupo de personas comprometidas con la expansión de la conciencia y el acompañamiento profundo de los procesos de transformación.
NUESTRO EQUIPO
Toni Consuegra
Co-fundador de la Escuela para el Desarrollo Integral -Sadhana-
Instructor de Meditación, Consultor en Mindfulness y Terapeuta Transpersonal
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María Rosa Arévalo
Co-fundadora de Sadhana Escuela Desarrollo Integral
Diplomada en Empresariales Universidad Complutense de Madrid
Instructora de Meditación y Mindfulness, Terapeuta Transpersonal...
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Inmaculada Raboso
Terapeuta Transpersonal, Instructora de Meditación y Consultora Mindfulness
Formada en Bioenergética...
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José Antonio Prados
Doctor en Medicina en Córdoba, Especialista en Medicina Familiar y Comunitaria.
Grupo Comunicación y Salud...
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José María García
Instructor de Meditación y Mindfulness
Técnico en Empresas y Actividades Turísticas
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NUESTROS VALORES
La Verdad, la Belleza y la Bondad
Nuestros valores profundos son los valores compartidos por el mismo «Corazón de la Humanidad»: la Verdad, la Belleza y la Bondad.
Desde aquí, para nosotros tienen especial relevancia algunas aspectos que pueden derivarse de esta motivación fundamental.

- Coherencia: para nosotros todo trabajo de conciencia ha de consumarse en la “acción”; en las cosas que hacemos, en nuestra actitud ante la vida, en nuestros modelos de relación. Consideramos que nuestro desarrollo interior ha de reflejarse en lo exterior. Lo que somos, lo que sentimos, lo que pensamos, lo que decimos y lo que hacemos, alineados en la misma dirección.
- Libertad y responsabilidad: profundo cuidado por respetar el proceso de vida y de conciencia de cada ser humano. Profundo cuidado por respetarnos a nosotros mismos.
- Equilibrio: para nosotros el equilibrio es el paso previo a la ecuanimidad. Equilibrio es seguir el “camino de en medio”, el arte saber compensar. En un camino de desarrollo es crucial poder compensar las facetas masculinas y femeninas de la conciencia, la sabiduría y la compasión, el rigor y la benevolencia, la firmeza y la flexibilidad.
- Sencillez y naturalidad: adentrase en lo profundo no necesariamente implica excesiva seriedad o solemnidad. No precisamos de nada artificioso, ni hay nada que aparentar. Lo único que requerimos es ser nosotros mismos, con frescura y espontaneidad.
- Humor, gozo, disfrute: para nosotros, estos son valores claves en la “aventura del despertar”.
Teniendo todo esto en cuenta, consideramos la Vida Integral como una invitación, como una posibilidad: la posibilidad de una vida en la conciencia y la coherencia, la invitación a una vida desde el Corazón.