Instructor de Meditación y Mindfulness – Febrero 2019

Proceso de 28 semanas de carácter esencialmente práctico y vivencial, que nos permita consolidar la práctica de manera natural.

1. Integrar la práctica en nuestra vida cotidiana (“naturalizar la práctica”)
2. Comprensión integral de la práctica (tradiciones espirituales y neurociencia)
3. Incluir lo personal y lo transpersonal.
   – Personal: autoconocimiento integral (cuerpo-mente-emocional).
   – Transpersonal: enfoque de lo Profundo o Esencial.
4. Llevar la conciencia profunda a todos los ámbitos de nuestra vida (familiar, profesional, relacional, etc.).
5. Desarrollar tanto la presencia como la coherencia (Inteligencia cardiaca para una vida coherente).
6. Introducir la meditación en el contexto terapéutico (gestión psicológica y emocional).
7. Adquirir recursos para introducir y acompañar a otros en la práctica.
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